Enrique Castilla

El desabastecimiento de medicamentos en las farmacias españolas se ha convertido en un problema recurrente que genera preocupación tanto para los ciudadanos como para los profesionales de la salud. Según el Centro de Información de Medicamentos (CIMA), actualmente faltan 887 fármacos en las farmacias, y para siete de ellos no existe una alternativa disponible. La diputada Pepa Carreño del Partido Popular ha denunciado que esta situación "genera una sobrecarga para los profesionales sanitarios y podría tener un impacto negativo en los pacientes".

La moción presentada por el PP insta al Gobierno a garantizar el acceso adecuado a los medicamentos, especialmente ante la cronificación del desabastecimiento en los últimos años. La falta de medicamentos, incluyendo antidiabéticos y antibióticos como la amoxicilina, ha llevado a situaciones críticas, obligando a los pacientes a buscar alternativas o a recurrir a tratamientos menos convencionales.

La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) señala que de los 887 fármacos en desabastecimiento, siete carecen de una alternativa disponible. Esto crea un desafío significativo para los pacientes, quienes, en muchos casos, deben regresar al médico para encontrar un nuevo tratamiento, lo que podría incluir fármacos fuera de las indicaciones originales o en formas diferentes.

Además, Carreño destaca que "el problema del desabastecimiento se relaciona con factores multifactoriales", incluyendo la dependencia de la producción de principios activos en India y China, así como las perturbaciones en el suministro derivadas de conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania. También resalta que "el precio fijado por el Gobierno español influye notablemente en la disponibilidad de medicamentos", y aboga por una mayor inversión en este ámbito para mejorar la calidad de vida y generar ahorros en otros gastos sanitarios.